martes, 11 de mayo de 2010 en 13:34 Publicado por Kris Mola 0 Comments

Es bastante triste contar los ojos que he mirado, tanto con desprecio  y amor. Es triste contar los labios que he besado, tanto con lascivia como con ternura, los cuerpos que he tenido debajo o encima de mi: los que he amado y los que he "conseguido"... a unas les he dado placer, diversión, un buen rato... a otras, sin embargo, les di mi corazón, mi tiempo, mi cabeza.. mi cordura. Les di. Pasado. Igual de pasado que mi cordura. Mi presente es mi locura. Mi locura es mi habla. Mi habla, mi verdugo. ¿Y mi libertad? ¿Y mi felicidad? ¿Y mi sonrisa?


"Me subo a lo más alto de la locura, y encuentro a mi princesa hablando con la luna, echándose carreras a ver quién es más puta.."


La foto es del tío que me ha inspirado a escribir esto (que es una rallada mía, que necesitaba escribir). Los que hayais visto Queer as folk entenderéis, creo, el porqué. Brian es un tío que solo piensa en los demás como un trozo de carne del cual recibir placer, hasta que se enamora y no puede olvidarse de cierto rubio. Brian me recuerda a mi, a veces: le tiene miedo al compromiso, al amor, a tener que cuidar lo que dice y lo que hace, a tener responsabilidades. A estar encadenado.

Pero al mismo tiempo desea con toda su alma despertarse y que sean unos ojos verdes lo primero que vea cada mañana; desea que las manos de cierto dibujante recorran su espalda, poco a poco, mientras su voz le susurra un tierno "buenos días". Desea escuchar de Justin un sincero "te quiero" al mismo tiempo que aquellas esmeraldas que tiene por ojos se le clavan en el pecho, haciendo que el estómago le de un vuelco, y sintiendo la necesidad de fundirse con aquel chico en un tierno y húmedo beso. 

Pero aunque parezca una locura, el miedo es tan fuerte que le impide decirle todo esto a aquel que se ha esforzado tanto por amarle. Y ante el público que le admira -publico que en realidad solo quiere sexo con él, nada más- Brian sigue siendo tan sólido e invencible como siempre. Pero por dentro, de espaldas a todo el circo, "dios" se derrumba. Se derrumba porque sabe que se ha enamorado y no quiere reconocerlo. Se derrumba porque sabe que él ya no es el que dicta las reglas: sabe que necesita estar con Justin. Se derrumba porque ya no tiene el control.

Y cuando pierde a Justin se da cuenta de que debía de haberle dicho un simple "te quiero". Dos palabras que le habrían ahorrado el peor de sus tragos: perder a la única persona que había amado, simplemente por puro miedo.

No es el amor lo que nos pueda encadenar, ni las personas a las que hayamos amado o amemos. Es el miedo lo que nos retiene, lo que sella nuestros labios a la hora de decir "te amo, y no me arrepiento de ello".

lunes, 3 de mayo de 2010 en 3:30 Publicado por Kris Mola 2 Comments

Ya sé que llevaba tiempo sin publicar nada, pero estaba esperando a que me pasara algo que mereciera la pena contar. Y en efecto, pasó: (otro) atraco. Os sitúo:

La calle de atrás de mi casa es bastante vieja y se encuentra en un estado bastante lamentable: muebles tirados fuera de las casas, colchones, basuras varias que se acumulan en las calles. En esta calle viven casi todos los inmigrantes del barrio: musulmanes, moros.. si, esas personas tan simpáticas que nos sirven kabaps o cómo se escriba cuando tenemos hambre y no encontramos nada más abierto, porque los españoles cerramos los domingos por ser un "dia santo" mientras que estos chicos trabajan de lunes a domingo, de sol a sol. Y luego nos quejamos de la crisis y de que nos quitan el trabajo...

Como iba diciendo, en esta calle viven casi todos inmigrantes. Pero no todos, obviamente: también personas de clase media española en  el otro lado de la acera, en unas fincas ya más cuidadas. Y los hijos de estas personas, tanto españolas como no españolas, se quedan en la calle jugando al balón mientras sus padres, un sábado, trabajan o hacen la comida. Casi todos los días paso por esa calle para coger el metro, y nunca he tenido ningún problema con algún chiquillo inmigrante, nunca. Es más, son muy respetuosos: si están jugando al balón y una persona mayor tiene que cruzar la calle, ellos paran, y si hace falta, ayudan a esta persona (si se dejan, porque claro, los inmigrante siempre son los que roban... que se note la ironía en mis palabras, por favor) a cruzar la calle. Sin embargo, no ocurre lo mismo con los chiquillos (y no tan chiquillos) españoles.

Los únicos altercados que he tenido en esa calle han sido con chiquillos de 12 a 16 años de edad, nacidos en españa, valencia seguramente. Este sábado, por ejemplo, con dos chicos: el pequeño no tendría 15 años, y el más mayor no llegaría a los 18 años. Se acercaron a un amigo y a mi, que ibamos hacia el metro, y enseguida se pusieron a hablar como trogloditas emocionados por ver brillo metálico en sus manos. El más pequeño: "Ey, dame un euro..." y el otro "quítales el movil, mierda"...

Es bastante penoso ver a niños así... piensas: ¿Qué educación habrán recibido? ¿Habrán recibido alguna? Es bastante penoso pensar en qué se pueden gastar el dinero que roben. Es bastante penoso, que si lo cuentas, lo primero que te digan es "Seguro que fue uno de esos moros..." Cuando  "esos moros" lo único que hacen es trabajar de sol a sol para poder alimentar a sus hijos, y sobrevivir en un terreno hostil y lleno de prejuicios contra ellos, personas que no tienen la culpa de que los demás generalicen y expandan prejuicios: no todos los moros son machistas que maltratan a sus mujeres. No todos los moros te silban cuando pasas por su lado. No todos los moros roban.

Que ironía, de toda la población inmigrante que hay en españa, en valencia concretamente, nunca me ha atracado un extranjero. Siempre los hijos de "honorables" y "trabajadores" españoles.

jueves, 22 de abril de 2010 en 11:27 Publicado por Kris Mola 1 Comment

Es increible los golpes que a veces te da la vida. Hay veces en las que necesitas apoyo y no sabes cómo buscarlo, no sabes cómo decir "ayúdame". Pero sigues pensando en los demás, sigues pensando -estúpidamente- que eres fuerte, que puedes con este golpe; que al fin y al cabo es el karma: si haces algo bueno como superar esto, pues más tarde o más temprano la vida te recompensará de alguna forma. Así que sigues con tu plan de "mujer de hierro" y aguantas todos los golpes, hasta que llega uno y se convierte en "el golpe". 

Porque el hierro no es acero, y mucho menos diamante. El hierro se puede quebrar golpe tras golpe, y lo peor es que lo vas viendo venir. Te golpean y piensas "bueno, puedo aguantar". Te dan otro mamporro, y piensas "joder..." y cuando ves venir el tercero, por propio instinto de supervivencia intentas huir. ¡Y encima te dirán cobarde! Pero tu orgullo es demasiado fuerte y, por no huir, por no aguantar que te llamen cobarde (sería otro golpe), te quedas y soportas el mazazo, soportas "el golpe". ¿Y qué ocurre? Que te desmoronas. No delante de todos, está claro; pero te desmoronas por dentro, notas como te vas quebrando, como si tu corazón se tratara de una capa de hielo que ya estaba quebrado y que ahora se hunde en oscuras y heladas aguas que no sabes a donde conducen, que no sabes si quiera si tienen fondo.
 
Y luego oscuridad. Cuando te queires dar cuenta estás hundida en un montón de oscuridad donde nadie puede escucharte por mucho que grites y patalees. Es entonces cuando empieza la peor parte del asunto: en este momento es cuando te das cuenta de quién te echa de menos, y entonces, si hay alguien que te echa de menos, ese alguien intenta escucharte.

Pero eso sería demasiado bonito y fácil. No solo te rodea esa oscuridad formada por tu propio cansancio, tu propia ira, tu propio orgullo, tu propia rabia e impotencia de no poder cambiar las cosas y modelarlas tal y como quisieras que fueran. No, no solo te rodea esa oscuridad. También te rodea la oscuridad de la hipocresía del resto: manos que esperabas ver tendidas no están ahí. 

Así que gritas, pero son gritos silenciados por esa oscuridad que comentaba antes: orgullo, rabia, ira... y se convierten en gritos de silencio. Aún así, son gritos tan desesperados, gestos tan abatidos, que parece mentira que los demás no se den cuenta de que necesitas ayuda. Entonces te das cuenta de que si que lo saben: saben que estás hundida, pero simplemente... no están ahí. Y bueno, esto lo sabías desde hace tiempo: que pocas personas están ahí cuando las necesitas. Sin embargo confiabas en que una serie de manos estuvieran ahí para cogerlas cuando te sintieras mal, y ahora... no están. Ahora solo puedes ver su indiferente y fría mirada, que te dice "estás exagerando, eres demasiado impaciente y débil. ¿No ves que es tu culpa?" ¡Es como si estuvieran cegados, o como si realmente no te vieran o no te quisieran ver!

Y te llena de rabia, porque los ves felices y riendo... sin contar contigo. Sin compartir cosas que los mejores amigos deberían de compartir. Y piensas "Si no soy tu mejor amigo, si todo esto solo han sido meras palabras, dimelo, porque las mentiras se pillan tarde o temprano". Cuando alguien que esperabas tener para siempre a tu lado se va... te preguntas: "¿Donde han ido esas risas, esas confidencias, esos abrazos y esos pequeños detalles que teníamos entre las dos? ¿Donde? ¿Cómo has podido olvidar tanta amistad de un solo plumazo? ¿Cómo puedes pasar de una confianza ciega, a una absurda y estúpida desconfianza? ¿Tanto mal rollo doy?"

Y es entonces cuando te ahogas en preguntas... cuando te ahogas de pura rabia, y solo ves negro a tu alrededor.

martes, 20 de abril de 2010 en 13:50 Publicado por Kris Mola 1 Comment

Bueno, hoy me apetece escribir sobre este tema, ya que ha salido como tema de conversación durante la cena.

Normalmente, preguntas a la gente: "¿Qué te parece el maltrato animal?" Y ellos te contestan, con gesto aterrorizado e incluso indignado "¡Una barbaridad!". Si, está claro que es una barbaridad abandonar a un animal a su suerte en la calle, en lugar de intentar regalarselo a alguien y así procurarle un hogar. Está claro que es una barbaridad y de auténticos monstruos, e incluso posibles psicópatas, torturar a los animales: muchas veces he visto a gatitos recien nacidos con media oreja, o tuertos, caminando temblando por la calle sin un hogar donde refugiarse del frío. ¿Y qué hacemos nosotros? Nada: como mucho llamamos a las protectoras de animales, o a las perreras, que sacrifican a los animales si nadie los adopta. Hay muy pocas casas como refugio para los gatos, por ejemplo, cosa que me parece fatal.

Este tipo de maltrato es... como un tipo de agresión que todos conocemos muy bien, la "espiral de silencio", o "corazón que no ve, corazón que no siente". Y está fatal. Pero peor aún es el maltrato tolerado, el que se enmascara y se justifica bajo la etiqueta de "tradición". Hablo de los toros, sí. Es un maltrato más que descarado, es algo aberrante y primitivo hacer de la muerte de un animal un espectaculo. Primero que nada, tengo que decir que no estoy en contra de que los animales mueran para alimentarnos: porque bueno, es la cadena alimenticia (aunque nadie nos consume...). Pero una cosa es eso, y otra cosa es hacer de la muerte del animal un espectaculo, y encima una tortura.

Porque vamos a ver, los toreros no demuestran su "bravura". Los toros no atacan, no son agresivos. Los toros de porsí son mansos, porque yo he estado enfrente de un toro en Andorra y no me ha hecho nada, estaba pastando tan tranquilo y yo paseando por el camino de la ruta. Los toros atacan al torero porque anteriormente han estado pinchandolos con picas en las cuadras, y por eso salen enfadados y bravos. Además de que también los drogan. ¡Es una tortura en toda regla! Los drogan, los cabrean pinchandoles con picas antes de salir al ruedo, después los marean con capós, les clavan las banderillas en lugares no-letales para que se vayan desangrando poco a poco por lo que la vista se les nubla y sus fuerzas van flaqueando poco a poco; para rematar, luego sale el tío en caballo para seguir picando al pobre animal, y después, cuando está exhausto y desangrandose con seis banderillas clavadas en su cuello, llega el capullo de turno para asestarle el golpe mortal. ¡Y si no es mortal, no pasa nada! Sale cualquiera con un machete a rematarle.

¿Final? Muerte por tortura. Y encima, una tortura pública y por la cual la gente paga para ver. Y tolerado solo porque es "tradición", igual que la caza del zorro. Hay quién dice que los animales no tienen sentimientos. ¿Perdón? ¿un perro no llora cuando le pegas? ¿Un gato no tiembla, no llora, no gime de frío cuando está abandonado debajo de un coche? ¿No se enfada el toro cuando le pican con banderillas? Eso son sentimientos, porque toda reacción ante un estímulo lleva una carga emocional.

Sí, prohibiría los toros. Porque los animales tienen derechos, y hay una ley contra el maltrato animal que no sé porque no abarca al toreo.

 Tolerancia cero contra el maltrato animal.

Un título algo tétrico, pero no os asusteis xD Es que acabo de ver Battle Royal, y me ha dado por pensar. Para los que no sepais que es "Battle Royal", se trata de un film japonés en el cual el sistema educativo del país está completamente patas arriba: la educación es paupérrima, y los alumnos están de "huelga". Pero el gobierno no está dispuesto a tolerar que los críos nippones falten el respeto a los adultos, y deciden poner en marcha una nueva ley llamada "Battle Royal", una nueva ley de "disciplina" en la cual se escoge una clase de todo el país por sorteo, y es llevada a una isla desierta en la cual se tienen que matar unos a otros hasta que solo quede uno. La escapatoria es imposible: llevan puestos unos collares que dicen al gobierno la situación exacta de cada alumno, y si intentan algo: ¡Pum! adiós collar... adiós cabeza.

¿Macabro, eh? La verdad es que sí. Como anécdota el último tio en morir.. muere empalmado ô.o y no es broma, que he puesto pause para asegurarme. Eso les pasa por leer porno en los descansos antes del rodaje xD

A todo el mundo al que le guste el cine sangriento tipo Quentin (aunque no es lo mismo ni de lejos, Tarantino tiene un estilo único xD) se la recomiendo, porque sangre hay. Además, hay personajes que impactan un montón: es cierto que hay algunos muy surrealistas más tiicos del género terrorifico, como el chaval loco que se mete en el "juego" por diversión, o como el profesor, o como... casi todos. La verdad es que la pelicula tiene poco de realista, porque vamos a ver: si no has ido ningún día a clase, ¿para que vas a una excursión? para eso te vas al parque a fumar con los amigos, o te vas a de fiesta... pero no, casualmente ese día todos van a la excursión xD Además, ningún padre denuncia la desaparición de sus hijos, ni nada por el estilo.


Y, vamos a ver... ¿Como demonios aprueban una ley así, con solo un voto en contra? O_O Los japos no están tan mal de la cabeza, o eso creo.

En  fin xDD Es que la peli me ha impactado un montón, y tenía que dedicarle una entrada.

Un saludo cinéfilos =D (se escribe así? OwO)

Buenas, Bloggeros! Hoy me apetece hablar sobre la Universidad. La verdad, mucha gente denomina su etapa universitaria como sus "años dorados", como los años más divertidos que ha pasado y sobretodo después del tremendo esfuerzo que ha supuesto para casi todos la dura PAU(un mito eso de que sea dura, lo duro es Segundo de Bachillerato). ¿Pero es esto cierto? Yo vengo a contar mi punto de vista sobre la universidad. Para mi la Facultad sí que está siendo un cambio positivo. El primer motivo es que cuando terminas segundo de bachillerato y eliges la carrera, ya sabes más o menos qué tipo de gente te vas a encontrar cuando vayas: yo por ejemplo, supe que en mi facultad no tendría problemas en mostrarme tal y como soy (y no tener que decir: si, este chico me parece guapo... en lugar de: no, es que me gustan las chicas) porque en Psicología esas cosas pues se entienden, obviamente, se toleran y se viven. Además no creo que solo sea el caso de mi carrera: creo que en las facultades hay gente más madura, con menos prejuicios y que no se deja influir tanto por el que dirán "si soy amigo de fulanito, o si visto de tal manera" ya sea por la edad o por el cambio de ambiente. Aunque, está claro, en todos los lados hay gente que nos gusta y gente que no nos gusta. Pero almenos se acabaron las actitudes infantiles, y a veces hirientes, del instituto. En segundo lugar, es obvio que conoces a gente nueva, y que tienes la suerte de entablar amistades que probablemente te marquen más que las del instituto o las del colegio, por que la amistad en esta edad (siguiendo las explicaciones de Arnett, podriamos llamar a esta edad o etapa Adultez emergente) está basada en criterios más "maduros" o en criterios que nosotros creemos que debe tener una relación de amistad realmente madura: Lealtad, confianza, intimidad, reciprocidad... Además, se te abren nuevas puertas a nuevos mundos: puedes conocer a tanta gente, y llegar a compartir hobbies que antes ni si quiera se te habrían ocurrido, incluso puedes apuntarte a colectivos en los que antes, por miedo al que dirán, o por no tener a nadie con quién participar, no estabas. Pienso que la Universidad es una oportunidad que no debe ser desaprovechada, y que si te pierdes porque no sabes cómo organizar tus estudios, debes pedir ayuda, o almenos intentarlo. Porque más que por tu formación profesional, es por las experiencias que puedes vivir gracias a la estancia en la Facultad. ¡Y qué decir de los Jueves Universitarios! Pues mañana os contaré, o pasado. Porque mañana es Jueves, y seguramente saldré por ahí xD A pesar del plan Bolonia y del casi impuesto valenciano en la universidad... xé, no está nada mal, de momento ^^ además los precios de la cafeteria están tiraos xD Hasta luego, gracias por leer ^^!



¡Hola! Bueno, estreno mi blog comentando un poco el porqué me ha dado por crearlo y de qué creo que irá. Este blog probablemente escriba un poco sobre todo lo que ocurre en el mundo, comentaré y criticaré algunas noticias que me impacten, grupos musicales que descubra, mis aficiones... Creo que será un diario de lo que vaya ocurriendo a mi alrededor, y un bloc en el cual escribir todo lo que me pasa por la cabeza. Probablemente tenga un enfoque psicológico y aproveche para hablar un poco de lo que vaya aprendiendo en mi carrera (Psicología), y para defender ideas que me parecen fundamentales para derribar prejuicios que no hacen más que intentar acabar con la tolerancia a la diversidad en este mundo "civilizado"...

Como foto pongo esta, que me ha parecido más que adecuada ya que muchas veces defenderé el derecho de los homosexuales, así como de los transexuales, todavía malvistos en pleno siglo XXI. Dedicaré muchas entradas a este tema, ya que es algo que me llama la atención y algo con lo que estoy trabajando en la Universidad: Cerebro y Homosexualidad. Aclaro que no estoy tratando de tildar la homosexualidad de enfermedad ni de nada parecido, ¡Todo lo contrario! Es una opción natural, algo a lo que todo el mundo tiene derecho, algo fundamental: poder amar a quien se quiera con total libertad, y poder gritarlo al mundo. Yo misma me declaro homosexual de modo que no haya malos entendidos con el trabajo que estoy llevando a cabo sobre este tema.

En fin dicho esto, no sé que espero de este blog, y no sé en que se convertirá. Solo espero que no se abandone. Hasta la próxima ^^

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    Una persona sincera, directa, a la cual le gusta mucho darle al coco (sino no habría creado un blog) y compartir sus coherencias e incoherencias con el resto de la gente ^^ Soy de valencia, tengo 18, y molo más que tú =D

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